Untitled


Alguna pista debería darnos el hecho de que los ojos, espejo del alma, también reflejen a la persona que se tiene enfrente. ¿Y qué pasa si en tus ojos no me reflejo? ¿Me he convertido en fantasma? (¿En tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada?) ¿Qué pasa si te hablo con voz que ya no oyes, y murmuras palabras que ya no son para mí: "Hola, extraño hablar contigo, extraño que me escuches. Hoy voy a ir a verte, a saber cómo te va, a escuchar qué cosas nuevas has aprendido"? y las palabras traspasan el espacio donde estuve cuando tú y yo éramos, ...porque fuimos, no somos. Caminamos en calles que no comparten esquinas, ni sillas, ni mesas, ni café. Respiramos el aire de la misma ciudad, aquí y allá, aire doblemente transparente y doloroso. Camino. Me pregunto. Te imagino. Me disuelvo en el mar donde las palabras no construyen puentes ni caracoles ni almas ni nada.

2 comentarios:

  mar adentro

8 de junio de 2010, 22:13

Somos...

  Unknown

9 de junio de 2010, 8:45

A la madre, esto es bellísimo, es como brisa fresca en el blog.