Chamana Milanesa Renacentista

Katerina Sforza, hija ilegítima de un duque florentino, Ludovico Sforza (el que le encargó la "Ultima Cena" a Leonardo da Vinci) le dio su apellido y educación que sólo las mujeres nobles recibían: lecturas de ciencia, humanismo y arte clásico; pero esta niña era cosa seria, no se amilanaba pues. Estudió herbolaria por su cuenta, hacía ungüentos, cremas y otros menjurjes para aclarar el pelo, dar firmeza a los pechos, aclarar el tono de piel y asesinar a uno que otro enemigo que se le atravesara a ella o su familia aunque esto nunca se ha comprobado.

El primer marido sobrino de un papa (Urbano IV) la traicionó, pero murióse el tipo por biliaco y mal hombre y también por haber sido uno de los que firmaron el acuerdo para formar la Santa Inquisición. Se volvió a casar dos veces y tuvo 9 hijos, uno de ellos adoptivo, producto del desliz de uno de sus maridos con una socialité veneciana. La leona de la Romaña, como se le conocía, montaba a caballo hasta el noveno mes de embarazo y la encarcelaron los Borgia porque, ya han sabido de los Borgia...implacables.

Salió porque el pueblo la aclamaba, y creo que un príncipe la adoraba porque intercedió por ella para que la dejaran libre. Aún así los hijos fueron despojados de su cuantiosa herencia, para lo que la milanesa indomable dio tiempo al tiempo, recuperando hasta la última ceca.

Escribió un libro que se llama: Fórmulas de la Exma. Señora de Forli. Sus tierras eran paso comercial codiciado por muchos. Durante una de las amenazas a su condado, (Imola, forli en la región de la Toscana) se trepó a lo más alto de su castillo y ante la mirada estupefacta de todos gritó: "!!!Tengo el instrumento para hacer otros¡¡¡" mientras sostenía una daga que apuntaba el cuello de uno de sus hijos.

Nota.-Versión libre de la biografía de Katerina Sforza por una mafalda historiadora